El julio pasado FMI denominó a la presentación de su último panorama económico mundial “sufrimiento creciente”. Éste se reflejaría en el estancamiento del crecimiento global para el año (3.1% igual que en 2012), las economías avanzadas repetirían el 1.2% del año anterior, las emergentes igual (5%) y el comercio mundial apenas crecería 3.1%. Para entonces a la desaceleración china se agregó el anuncio del FED sobre el eventual retiro del estímulo monetario que ya ha causado fuerte volatilidad cambiaria y anuncia incrementos del riesgo.
Un mes antes el Banco Central anunciaba que las exportaciones tradicionales peruanas había caído -20.2% y las no tradicionales -1.2% interanualmente.
Hoy el IFO/FGV anuncia que el clima económico en la región ha caído de 5.2 a 4.4 puntos por debajo del promedio de la última década.
Frente a esta realidad, llama la atención que el gobierno no haya anunciado antes que unas “vacas no tan gordas” están pastando tras la puerta.
Fue en ese momento en que el gobierno debió anunciar un schock de reformas para sostener la inversión y evitar la salida de capitales.
Ello no habría señalado preocupación mayor si se acompañaban las cifras de la perfomance peruana que se destaca sobre la latinoamericana. En efecto, el mes pasado la CEPAL proyectó en 5.9% el crecimiento de la economía peruana (sólo por debajo del Paraguay duplicando el promedio regional de 3%).
Si ello puede ser hoy corregido hacia abajo (4.5% según Centrum), Standard & Poors considera que si se mantiene una perfomance por encima del 4% basada en un 27% del PBI en inversión, el Perú seguirá rindiendo destacadamente (a esa confianza se debe el importante incremento de la calificación de la deuda peruana). De ese escenario no puede descartarse el impacto positivo de la recuperación norteamericana y europea por lenta y riesgosa que sean.
El Perú sostendrá esa perfomance con buenos fundamentos según la estadística del citado informe IFO/FGV: en América Latina el clima de inversión peruano es el segundo mejor en el último año, el promedio de situación económica de la última década es la mejor superando al promedio regional (7.2 vs 5.1) y el promedio de las expectativas en ese período sólo es superado por Uruguay superando al latinoamericano 5.9 a 5.3. El Perú está fuerte en el apretón sistémico. El reacomodo implica reformas y precauciones sin perder el rumbo.
