El Mar y la Integración
- Alejandro Deustua
- 30 may 2013
- 2 Min. de lectura
Los procesos de integración predominantes, como los ācuasibloquesā polĆtico-económicos, han sido hasta hoy bĆ”sicamente organizados en el Ć”mbito continental.
Esa perspectiva geopolĆtica de la integración tendrĆ” que cambiar mĆ”s allĆ” de lo que sugiere la APEC por la mayor incorporación del mar al Ć”mbito de articulación de crecientes acuerdos de libre comercio.
Aunque el mar siempre tuvo un rol central en el comercio y la guerra y la regulación marĆtima es un lugar comĆŗn desde el establecimiento de la Convención del Mar, el espacio oceĆ”nico fue sólo parcialmente considerado hasta ahora como medio articulador de integración económica plurilateral, contratada y de gran escala.
Hoy la negociación separada de los acuerdos transpacĆfico y transatlĆ”ntico establece el Ć”mbito marĆtimo global en que, a travĆ©s de acuerdos preferenciales diferentes, los Estados realizarĆ”n el mayor volumen de comercio en el mundo con potencial impacto en las normas de la OMC.
Es en ese escenario geopolĆticamente revolucionario, generador de grandes beneficios colectivos y quizĆ”s tambiĆ©n de conflictos, en el que la Alianza del PacĆfico adquiere su verdadera dimensión. En ella, la solución de la controversia marĆtima peruano-chilena, central para el buen desarrollo de la Alianza, encuentra tambiĆ©n una dimensión estratĆ©gica que supera su connotación bilateral o regional.
Si se considera que el acuerdo transpacĆfico āde cuyo proceso PerĆŗ y Chile son parte- se enmarca en una cuenca que genera el 60% del PB I y el 50% del comercio globales y que ese acuerdo serĆ” el articulador, hacia el 2020, de la gran zona de libre comercio de la APEC se entiende la extraordinaria dimensión marĆtima de la integración en el PacĆfico.
Y si ella se complementa con el acuerdo transatlÔntico que integrarÔ los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea (que representan el 46.7% del PBI y 30.4% del comercio mundiales), se comprenderÔ que la creación de comercio resultante agregarÔ aún mÔs valor al intercambio de bienes y servicios sofisticados que esas dos entidades intercambian y un nuevo ambiente para la OTAN.
Para lograr una mejor inserción en este nuevo escenario global el PerĆŗ deberĆ” potenciar su dimensión oceĆ”nica si desea proyectarse, intercambiar y concurrir a nuevos escenarios de seguridad marĆtima con mayor influencia.




