top of page
  • Alejandro Deustua

El Gobierno, la Sociedad y la Sentencia

Como pocas veces el gobierno y la sociedad han creado un vínculo de confianza y entendimiento en torno a una causa: el proceso de solución de la controversia marítima con Chile. De cara a la sentencia que la Corte Internacional de Justicia pronunciará el próximo 27 de enero el Ejecutivo ha dado un paso adicional invocando la unidad nacional en la materia.


Sin embargo, el divisivo debate sobre la concentración de medios se ha interpuesto en ese propósito. ¿Es éste pertinente? Sí, si se considera que la unidad reclamada no es equivalente a unanimidad de criterios ni a subordinación de la discusión de la agenda nacional. No, si se considera que la ciudadanía no es suficientemente madura como para distinguir entre lo que se requiere de ella en la implementación de la sentencia y la responsabilidad de atender otros asuntos del mayor interés público.


Pero el deslinde entre la razón de Estado enriquecida por el concurso social y la razón ciudadana que reclama alerta en el resguardo de libertades fundamentales no es tan sencilla. Y no lo es porque ni el apoyo requerido para la implementación de la sentencia ni la discusión sobre la situación de la prensa está desprovisto de elementos subjetivos de carácter emocional o de interés grupal.


Atendiendo a esta realidad, el gobierno debió emparejar su reclamo de unidad con la necesidad de mantener el clima de entendimiento en cuyo resguardo los medios juegan un rol sustancial.


Pero no lo ha hecho. No sabemos si la razón para proceder de esa manera se ha basado en la confianza gubernamental en el patriotismo convocado por una causa que ha subordinado el resto de la política exterior o si ha procedido por instinto u otra motivación política.


Cualquiera que fuera la respuesta, lo sensato ahora es encauzar el debate sobre la libertad de expresión a la espera de lo que decida el Poder Judicial y restaurar el clima de tranquilidad necesario para la adecuada ejecución de una sentencia que ha convocado tantas expectativas y oportunidades.


La redefinición de la relación con Chile y la presteza para reaccionar prudentemente ante cualquier malentendido debe contar con un sustento de serena opinión pública. Especialmente en un contexto externo marcado por la inestabilidad política y uno interno en el que la campaña electoral está en marcha.


4 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo

2014: Situación Económica General

Aún sin considerar los graves riesgos geopolíticos extrarregionales, América Latina no se presenta en el 2015 como un factor impulsor...

Economía Mundial: Optimismo Con Cautela

La economía mundial está siendo afectada por un shock de oferta positivo. En efecto, la caída del precio del petróleo en un orden de 40%...

Cuba: Cambio Hemisférico Sin Apertura

La decisión norteamericana de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba (asunto que compete al Ejecutivo de ese país) y lograr el fin...

Logo Contexto.png
Header.png
bottom of page