El Crecimiento Regional SegĂșn La CEPAL
- Alejandro Deustua
- 3 sept 2008
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 8 dic 2020
Aunque el crecimiento regional decaerĂĄ este año en relaciĂłn al 5.7% del 2007, la Cepal anuncia una buena perfomance para el 2008 (4.7%) y el 2009 (4%) en AmĂ©rica Latina y el Caribe. Mejor aĂșn, el PerĂș superarĂĄ de lejos ese promedio para alcanzar este año una tasa de 8.3% (vs 8.9% de crecimiento el año pasado).
Estas proyecciones deberĂan contribuir a reducir la incertidumbre que genera el continuo deterioro econĂłmico y polĂtico del contexto externo y los nuevos desafĂos internos como el incremento de la inflaciĂłn.
Esa expectativa se verĂĄ minimizada, sin embargo, en tanto la CEPAL no ha presentado adecuadamente la estimaciĂłn econĂłmica de esos desafĂos internacionales. A pesar de que la vulnerabilidad regional ha disminuido considerablemente debido a mayor solvencia fiscal y al mayor espacio para aplicar polĂticas anticĂclicas (y en el caso del PerĂș, a la mayor incidencia de la inversiĂłn interna), el hecho es que la erosiĂłn de la perfomance de las mayores potencias econĂłmicas se ha ampliado a todas ellas adelgazando la lĂnea de resistencia de las economĂas menores.
En efecto, la OCDE considera que si bien la proyecciĂłn de crecimiento del G7 se mantiene en 1.4% para el 2008, el estimado para los paĂses de la zona del euro decrece de 1.8% a 1.2% y para JapĂłn se reduce de 1.7% a 1.2%. El contrapeso a esta ampliaciĂłn del nĂșcleo generador de desaceleraciĂłn de la economĂa global serĂĄ, menos mal, la economĂa norteamericana que crecerĂa este año 1.8% (vs el 1.2% proyectado hace pocos meses).
Si bien la evoluciĂłn norteamericana es un aliento, Ă©sta ha pasado de mala a menos mala y ciertamente no ha alcanzado aĂșn el punto de inflexiĂłn que extraiga al mundo de un eventual ciclo recesivo. Ello se seguirĂĄ reflejando en menor demanda de exportaciones de economĂas menores, cuyo efecto en la caĂda de los precios de los productos bĂĄsicos ya es manifiesta (especialmente en el caso del petrĂłleo que se ha situado por debajo de US$ 110 el barril cayendo de US$ 140 hace pocos meses âlo que confirma, de paso, la incidencia especulativa en los precios).
Por lo demĂĄs, el reporte cepalino tampoco registra la pĂ©rdida de competitividad de AmĂ©rica Latina y el Caribe frente al Asia donde la perfomance china se mantiene en las vecindades del 10% intensificando la enriquecedora interdependencia del comercio interasiĂĄtico (JapĂłn estarĂa exportando ya mĂĄs a China que a Estados Unidos).
La ampliaciĂłn de la brecha de competitividad con Asia, sin embargo, quizĂĄs haya perdido algo de fuerza como consecuencia de la desaceleraciĂłn de la economĂa japonesa (que sigue siendo la segunda del mundo). Ello tendrĂĄ un impacto importante en esa regiĂłn en tanto que JapĂłn no sĂłlo exporta mĂĄs a su vecinos sino que invierte tambiĂ©n mĂĄs en ellos. Y esa locomotora ha vuelto a desacelerarse, aunque en un escenario de mayor crecimiento relativo regional.
Si estas referencias pudieran mantenerse al margen en un contexto en el que la competencia se ha incrementado, podrĂamos estar tranquilos con el particular diagnĂłstico cepalino: AmĂ©rica Latina sigue experimentando el mayor ciclo expansivo de los Ășltimos 40 años y creciendo a tasas por encima del promedio de 3% en los Ășltimos seis años. Ello implica una reducciĂłn efectiva de la desocupaciĂłn, el decrecimiento real de la pobreza (9% entre el 2007 y el 2007) aunque Ă©sta registre aĂșn niveles muy altos (35%), el incremento de la inversiĂłn a 21.1% del PBI regional (los paĂses del sudeste asiĂĄtico llegaron a aproximarse al 27%), un aumento del consumo privado de casi 7% el año pasado y ganancias por tĂ©rminos del intercambio de 33% superiores al promedio de la dĂ©cada de los 90.
Por lo demĂĄs, el impulso externo de la inflaciĂłn (por incremento de precios del petrĂłleo y de los alimentos) deberĂa reducirse (aunque el efecto tarde en llegar). Por tanto, ese gran problema regional reclamarĂa polĂticas menos drĂĄsticas en el futuro.
Ello sin embargo, no debe abrir las puertas al descuido. Y mucho menos con el incremento sustancial de importaciones de bienes de consumo (las de bienes de capital, en el caso peruano, siendo un buena señal, presentan tambiĂ©n problemas ligados a la âsobreinversiĂłnâ segĂșn la autoridad local).
Pero, en un contexto en que la inversiĂłn extranjera no ha decaĂdo sustancialmente, quizĂĄs el riesgo mayor sea la erosiĂłn de las ganancias por tĂ©rminos de intercambio debido a la reducciĂłn del valor de las exportaciones y el incremento del correspondiente a las importaciones.
Antes que confiar en las buenas noticias el PerĂș debe proteger sus fundamentos econĂłmicos y favorecer el crecimiento sustentable. Ese objetivo debe buscarse por encima del promedio regional con el propĂłsito adicional de cerrar, en lo posible, la brecha con el Asia. A ese esfuerzo, lamentablemente, no contribuyen muchos paĂses de la regiĂłn. Y la CEPAL tampoco lo reporta.




