Cuba: ¿Un Nuevo Rol en la Región?
- Alejandro Deustua
- 16 ene 2013
- 2 Min. de lectura
El aura de poder que aĆŗn califica a Cuba como uno de los polos mĆ”s influyentes de AmĆ©rica Latina se consolida en apariencia con el reconocimiento venezolano de que la isla es el centro decisorio principal en el Caribe (allĆ se decide el futuro del rĆ©gimen chavista). Ese escenario, que no esconde la realidad de una alianza entre dos estados en crisis estructural, podrĆa fortalecerse sin embargo mediante la presidencia cubana de la CELAC a partir de fines de enero.
Este desarrollo no implica un casual acomodo pragmĆ”tico en el Ć”rea amparado en la excusa funcional de una presidencia pro tĆ©mpore de un organismo regional, sino una reconfiguración del poder en ella fuertemente marcado por la ideologĆa que algunos no desean reconocer.
Aunque la dictadura castrista se haya embarcado en un lento proceso de apertura este nuevo rol refrescarĆ”, al amparo del consenso regional, un liderazgo diplomĆ”tico marcado por el vĆnculo entre el marxismo cubano, el socialismo bolivariano y su repudio al sistema interamericano del que los latinoamericanos forman parte (y que ellos facilitaron promoviendo el negado acceso cubano). Si bien la presidencia pro tĆ©mpore de la CELAC no implica libertad de acción para quien la ejerce, Ć©sta sĆ incide en las prioridades de su agenda y en los modos de relación con socios y antagonistas. SerĆa ingenuo suponer que Cuba dejarĆ” pasar esa oportunidad para atenuar su vulnerabilidad y ampliar su Ć”rea de influencia. No serĆ” Ć©ste el mejor momento para replantear el regionalismo latinoamericano.
Para moderar la imposición de conductas que lleven la impronta del ALBA los paĆses no incorporados a ella deberĆ”n compensar su disposición consensual con la exigencia de que sus intereses sean respetados. Entre los materiales se encuentra los fundamentos de la inserción global redefinida en tiempos de crisis. Y entre los principistas estĆ” el respeto a las libertades fundamentales.
Ello requerirÔ prudentes dosis de realismo y mayor cooperación entre los Estados liberales del Ôrea.
Esta Ćŗltima podrĆa empezar llamando la atención sobre las serias limitaciones que mantiene Cuba a la libertad de trĆ”nsito de las personas. La reciente ampliación del rĆ©gimen de entrega de pasaporte sigue siendo restringida por el āinterĆ©s pĆŗblicoā y la disposición de impedir la salida de profesionales considerados necesarios. Si buena parte los cubanos sigue atrapada dentro de un muro de BerlĆn, ĀæquĆ© tipo de liderazgo puede Cuba patrocinar en la región?.
Una cosa es favorecer la apertura cubana promoviendo su adhesión a los organismos regionales y otra aceptar el liderazgo cubano a esos organismos sin mayor resguardo.




